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MENTALIDAD DE UN LIDER


Ayer me pegué al televisor desde las 9.30 horas de la mañana como casi toda España para ver el partido de la final del Open de Australia, entre Rafa Nadal y Danill Mendenev.

Nadal había comenzado mal el partido, muy mal, pelotas flojas, dejadas demasiado largas y fáciles para que Mendenev las cruzara sin compasión, pelotas fuera, raquetazos inexplicables… y ante un oponente que durante el partido realizó la escalofriante crifra de 23 Aces (Ace= punto de set que se consigue al realizar un saque directo). Mendenev tenía un saque muy potente, a unos 200 km/hora.

Rafa pierde el primer set por 2-6, el segundo también en un agónico tie-break 6-7. El «win predictor» nos anunciaba que Mendenev ganaría la final.

Con todo en contra, es donde Rafa Nadal sacó toda su fuerza, energía y confianza en sí mismo para sobreponerse a la adversidad para ganar.

No fue fácil, Mendenev y sus 23 saques directos, había puntos de set que duraban 1 minuto escaso, sin dejar a Rafa opción alguna, pero no bajó los brazos, no.

En el tercer set, comenzó la remontada, 6-4. Y fuerza el cuarto. Llevaban 3 horas y media de partido y el cansancio se empezaba a notar. Mendenev con problemas musculares en los muslos y Rafa Nadal que lleva todo el torneo participando con el escafoides roto.

Gana el tercer set como decía en el párrafo anterior , 6-4. Gana el cuarto con otro 6-4 y fuerza el último set, el quinto. Todo o nada para los dos jugadores.

Y en un final de set llevando 5-5, el cual Rafa iba ganando 5-3 y Mendenev remonta dos puntos de set a base de saques directos. Rafa consigue el 6-5 el punto definitivo 7-5 y se hace con la victoria. (5horas 13 min. del video)

La hazaña de ayer de Rafa Nadal debe servirnos para recordarnos a nosotros mismos que en épocas malas hay que tener confianza y ser positivos, tener mentalidad de campeón para salir de ellas. Disciplina, confianza y constancia para mí son claves a la hora de conseguir los objetivos que nos propongamos tanto en la vida familiar, personal o profesional.

Así que cuando tengamos adversidades (no problemas), debemos levantarnos y gritarnos contra el espejo: ¡VAMOS….!.

Gracias Rafa por enseñarnos en tus partidos lecciones de superación y humildad, ya que en la ceremonia de premios te faltó tiempo para felicitar a tu oponente, a tu equipo, a tu familia y a todo el público.

Y por supuesto …¡¡ENHORABUENA RAFA!!