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Créditos o número de habitaciones, difícil elección


Durante todos estos años de carrera profesional, nos hemos encontrado con diferentes formas de repartir el trabajo. Por créditos a cada habitación o por número de habitaciones.

Si todas las habitaciones son iguales y hay sólo unas pocas que son más grandes, lo normal es repartir por habitaciones y hacer el ajuste en aquellas zonas o secciones donde las habitaciones requieran de más tiempo.

En el primer hotel donde trabajé la lista era de 14 habitaciones, todas iguales, no había ninguna que fuera más grande o más pequeña. Pero en el segundo hotel donde trabajé las habitaciones se medían por créditos , ya que tenían un sistema bastante bien organizado. Cada habitación era igual, pero se diferenciaban en las limpiezas extras, de ahí los créditos. Si no tenías ninguna llevabas 10 créditos = 10 habitaciones, tenías 45 minutos para limpiarlas. Pero si tenías un VIP, los créditos eran los mismos pero las habitaciones bajaban , ya que por cada habitación VIP de entrada había que realizar una serie de limpiezas especiales que te quitaban tiempo total. Si tenía 1 Vip , entonces tenía 9 habitaciones y el tiempo de limpieza se duplicaba a 90 minutos. Los clientes VIP no eran iguales, todos tenían categorías, VIP1 VIP2 VIP3 y VIP4. Cuanto más alto fuera la categoría, más tiempo había que dedicarle a la habitación y por lo tanto menos habitaciones llevabas en el control de reparto.

En otro hotel donde trabajé como camarera de piso, el hotel tenía 2 bloques, en el bloque I todas las habitaciones eran iguales menos 2 por planta que eran individuales y en el bloque 2, las habitaciones eran bastante más grandes que en el bloque I y además tenían 3/4 camas. La gobernanta hacía el reparto dando a las camareras de piso 2 habitaciones más por control a las del bloque I para compensar a las del bloque II.

En hoteles donde la diversidad de categorías de hotel es amplia, el reparto por créditos es lo más adecuado, poniendo un límite, por ejemplo 450 créditos si contamos cada crédito como 1 minuto, aunque para mí es más sencillo usando 1 crédito (habitaciones estandares), 2 créditos (habitaciones superiores), 3 créditos (junior suites), 4 créditos (suites) y se van aumentando los créditos en calidad del tamaño de las habitaciones.

De ésta forma la persona que lleve menos habitaciones dispondrá del tiempo necesario para limpiarlas adecuadamente ya que serán habitaciones grandes. No tiene sentido dar el mismo número de habitaciones a camareras que tienen habitaciones pequeñas o estándar con camareras que tienen que limpiar junior suites y suites.

También, hay que tener en cuenta en habitaciones de clientes los cambios de sábana , este tiempo de desmontar y montar hay que tenerlo en cuenta. Y por supuesto, hacer diferencia entre habitación de salida y de cliente, no se puede valorar lo mismo una que otra, al hacer dicha valoración hay que tener presente el tiempo que se utiliza en cada una de ellas.

Recordar que en una habitación de salida hay que desmontar la cama, sacar todo lo sucio afuera, meter todo lo que se necesita en la habitación y hacer una limpieza profunda para el nuevo cliente que se hospedará en dicha habitación. No es lo mismo valorar lo que he citado anteriormente con una habitación de cliente, que en la mayoría de los casos la cama no hace falta cambiarla, no se limpia dentro de los armarios y la limpieza es más ligera. De hecho en algunos programas lo llaman «Light Cleaning» para referirse a la limpieza de habitaciones de clientes.

Valorar y calcular con la mayor precisión el tiempo de limpieza de cada uno de los casos descritos arriba, hará que nuestro equipo esté más contento ya que no habrá diferencias de carga de trabajo, la limpieza será mejor y nuestro departamento más eficiente y productivo.

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Orden de prioridad a la hora de limpiar y chequear habitaciones


La función de la camarera de pisos es limpiar habitaciones y la de los/as supervisores chequear que esa limpieza se ha llevado a cabo correctamente. Hasta ahí todo está claro, pero existe un orden de prioridad tanto para limpiarlas como para supervisarlas.

Este orden es el siguiente:

  • Llegadas
  • Salidas/Llegadas
  • Clientes
  • Salidas (sin llegada prevista)

Este órden sólo varía en los siguientes casos, un cliente ha pedido servicio temprano, bien pidiendoselo a la camarera, supervisora, dejando el cartel en la puerta o diciendoselo a recepción. La camarera de pisos no tiene ninguna de las habitaciones que son Salidas/Llegadas libres y sí salidas sin llegada, por lo tanto empezará limpiando por ésta habitación.

Al tener que entregar todas las habitaciones que son llegadas preparadas a las 3 de la tarde , que es la hora a la que un cliente puede exigir su habitación lista para hacer check – in, para los supervisores el órden de revisión será el mismo que hemos comentado arriba, con la salvedad de los clientes, los cuales se revisarán cuando no se tengan llegadas que revisar y siendo las 16 h. la hora tope para revisar habitaciones de clientes.

En habitaciones de llegadas se priorizarán las que tengan early check in y aquellas que tengan peticiones de clientes (camas extras, cunas…) para que haya tiempo suficiente desde que la camarera limpia la habitación y el mozo de habitaciones o valet prepare los extras. T

En cuanto a los clientes se priorizaran tanto la limpieza como la supervisión aquellas que tengan un requerimiento especial, por ejemplo: «limpieza a las 10h», habitaciones con bebés o incluso (y aquí es muy importante la actuación de la camarera), clientes que aunque no han comentado nada, vemos en ellos un patrón de rutina. Por ejemplo: El cliente de la habitación X, sale a las 7.30 horas a hacer deporte, vuelve una hora más tarde para ducharse e ir a desayunar. Cuando termina de desayunar vuelve a subir a la habitación. Pues bien, en éste caso podríamos aprovechar cuando se va a desayunar para arreglarle la habitación. Si tuvieramos camareras de piso que entran temprano, como a las 7.30 u 8.00 , el cliente cuando vuelve de correr puede encontrarse ya la habitación preparada.

Otro ejemplo sería cuando tienen bebés. Estas habitaciones nos ofrecen un margen pequeño de tiempo para limpiarlas, porque normalmente dejan la habitación tarde y vuelven temprano para que el bebé duerma. Pueden ser 2 horas entre que dejan y vuelven.

Por último están las habitaciones de salida sin entrada, las cuales se limpian al final.

Lo ideal es poder tener todas las habitaciones del hotel disponibles pero si por la razón que fuera hubiera necesidad de dejar habitaciones sin limpiar , éstos serían los pasos a seguir:

  1. Se comprueban las habitaciones que van a ser llegada al día siguiente, y se dejan preparadas.
  2. Se priorizan para limpiar las categorías de habitaciones de las cuales tenemos menos, como pueden ser suites, junior suites...
  3. Se deben dejar limpias habitaciones de cada categoría, número suficiente para que recepción tenga un «back up» en caso de llegadas imprevistas o necesite hacer cambios de habitación.

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